Codorniz común ©Jorge Sierra

Ave del Año 2020

© Juan Varela

La codorniz común, una pequeña galliforme de colores muy crípticos propia de zonas de cultivos herbáceos, cereales y praderas, es el Ave del Año 2020. Es la primera vez que un ave es elegida ave del año en una votación popular realizada en alianza entre SEO/BirdLife y SPEA.
Con este reconocimiento popular, SEO/BirdLife impulsará acciones para mejorar la conservación y concienciación de esta ave durante 2020.

Orden Galliformes

Familia Phasianidae

Longitud: 16-18 cm.

Envergadura: 32-35 cm.

Coturnix coturnix

Guatlla

Paspallás

Galaperra

Common quail

Escucha como canta la codorniz común

La codorniz común ocupa la totalidad de la península ibérica y los archipiélagos y su población es la más importante de Europa occidental, siendo España el lugar donde se encuentra el núcleo más importante. A través de esta especie se visibiliza la pérdida de las especies, la alteración de los hábitats de los que depende, los efectos del cambio climático, y la insostenibilidad de ciertas prácticas cinegéticas como una inadecuada regulación de la media veda o  la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos.

Actualmente en España se contabilizan apenas 225.000 ejemplares, habiendo sufrido un declive poblacional en los últimos 20 años del 74%, según los últimos datos de seguimiento de SEO/BirdLife (2019). La situación de la especie es alarmante, el declive es tan grave que cumpliría para ser designada como una especie En Peligro según los criterios de amenaza de la UICN.

La principal amenaza que sufre la especie en nuestro territorio, como otras con las que comparte el espacio en las zonas agrarias, es la alteración de los hábitats de los que depende su alimentación y reproducción. Además,  la fuerte presión cinegética a la que se ha visto sometida la especie (más de un millón de individuos cazados anualmente, aunque la mayoría de granja) y la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos con fines cinegéticos suponen una amenaza adicional, que se suma a los efectos que el cambio climático puede estar teniendo ya sobre sus patrones migratorios y su éxito reproductor, así como a los posibles problemas en sus zonas de invernada.

Actualmente en España se contabilizan apenas 225.000 ejemplares, habiendo sufrido un declive poblacional en los últimos 20 años del 74%, según los últimos datos datos de seguimiento de SEO/BirdLife (2019). La situación de la especie es alarmante, el declive es tan grave que cumpliría para ser designada como una especie En Peligro según los criterios de amenaza de la UICN.

En la actualidad, y desde hace décadas se ha desarrollado una gestión agraria poco favorable para la biodiversidad y esto constituye también la principal amenaza para la codorniz común. La pérdida de elementos naturales en el paisaje agrario y de prácticas clave como el barbecho, la simplificación de los cultivos, el adelanto de las cosechas o el uso generalizado de plaguicidas y herbicidas han ido reduciendo el valor de los hábitats agrarios. Esta transformación ha sido en gran medida inducida en España, como en el resto de países europeos, por la Política Agraria Común (PAC), que ha fomentado principalmente la intensificación y la productividad sin prestar atención a los efectos negativos sobre los recursos naturales y la biodiversidad.

Además los altos niveles de caza y la hibridación suponen una presión adicional a unas poblaciones ya en declive acusado.