SEO/BirdLife lamenta la incoherencia de celebrar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en nuestro país y en paralelo destruir por completo un humedal, hábitat reconocido desde todos los estamentos científicos como una herramienta fundamental para la mitigación y adaptación al cambio climático.

El relleno actual de una sección de 33.000 m2 de hábitat intermareal pertenecientes a las marismas de Raos, en la bahía de Santander, ya ha cubierto aproximadamente la mitad de este ecosistema perteneciente al Área de Importancia para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) de la Bahía de Santander, uno de los humedales más importantes del norte peninsular que favorece la existencia de una diversidad ornitológica excepcional.

El hábitat destruido corresponde a llanos fangosos o arenosos que no están cubiertos de agua cuando hay marea baja, un hábitat protegido y recogido por la Directiva de Hábitats de la Unión Europea. De la misma manera, el plan urbanístico del Ayuntamiento de Santander ya recogía el gran interés ornitológico del conjunto de humedales de las marismas de Raos, que a su vez han sido incluidos en el inventario de las Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad, la IBA Bahía de Santander, uno de los enclaves más importantes del norte peninsular para la migración e invernada de numerosas especies de aves acuáticas.

 

Hay que destacar además una singular colonia de charrán común que nidifica en la Dársena Sur de Raos, localizada en las proximidades de dicha actuación y que a su vez están interconectada por el flujo de las mareas. Se trata de la colonia de charrán común más importante de todo el Cantábrico, una especie están incluidas en el Anejo I de la Directiva 79/409 y calificada como casi amenazada en el Libro Rojo de las Aves de España atendiendo al reducido número de localidades en las que se reproduce. Las obras desarrolladas ya están produciendo afecciones a la calidad de las aguas debido a la movilización de sedimentos y los flujos de las mareas, incumpliendo así con el objetivo de no deterioro de la Directiva Marco del Agua.

 

Charrán común ©Porojnicu Stelian-shutterstock

 

Actuaciones propias del siglo pasado

SEO/BirdLife lamenta que en el siglo XXI, desde algunos sectores públicos, se pretenda todavía mantener políticas obsoletas e inútiles más propias de tiempos pasados, como es el actual relleno de este sector de la bahía de Santander. El puerto de Santander no puede limitar sus actuaciones y estrategias a un simple análisis técnico y económico, y debería incorporar cuestiones socioeconómicas y ambientales, y una visión más moderna del lugar que ocupa en la bahía. Las supuestas necesidades de desarrollo del puerto no deben evolucionar a costa de los intereses de la sociedad. Felipe González, delegado de SEO/BirdLife en Cantabria, apunta que “la bahía de Santander ha perdido ya el 60% de su superficie intermareal, de hecho la pérdida de biodiversidad de este estuario ya está valorado en cifras superiores al 40%, principalmente por el efecto negativo de rellenos como el actual”, e insiste en que “los gestores del puerto de Santander deben asumir que esta infraestructura está ubicada en una bahía natural que no permite más ocupaciones. En lugar de ocupar hábitats de incalculable valor ambiental, el puerto de Santander debería hacer bandera de la sostenibilidad aprendiendo a vivir en el espacio que tiene, jugando con la optimización de los recursos y poniendo más imaginación a su gestión y mayor compromiso medioambiental en las actuaciones impulsadas por la propia Autoridad Portuaria”. Asimismo, González apunta que “una entidad moderna apostaría por la incorporación de estos elementos de interés ambiental a su estrategia de ordenación, con la apuesta decidida por restaurar y conservar estos pequeños humedales en lugar de enterrarlos”.

 

COP25, humedales y cmbio climático

La adecuada conservación de los ecosistemas costeros, incluida la restauración de los mismos, emerge como una herramienta imprescindible destinada a mitigar los efectos negativos que tendrá el cambio climático en nuestras costas, tal y como pronostican todos los estudios científicos. La ciencia ya ha demostrado los servicios que aportan estos ecosistemas, convirtiéndose en un recurso ambiental fundamental para la estabilización de la costa, la protección contra los impactos del aumento del nivel del mar, o como los sumideros de carbono más efectivos del planeta. Ante esta realidad, la SEO/BirdLife no puede entender cómo una entidad como la Autoridad Portuaria de Santander vaya en contra de los objetivos de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.

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