Reclamamos apoyo social para exigir que se cumpla el Plan de Acción Europeo para la Conservación de la tórtola en 2019.

El Plan incluye medidas para la preservación de su hábitat y una moratoria frente a la caza.
Dada la delicada situación de la especie, como Europa, reclamamos una suspensión urgente de la caza de tórtolas. Esta última temporada de caza se ha vuelto a autorizar un nivel similar a la anterior ignorando el fuerte declive que presenta la especie.

La situación de la tórtola europea en términos de conservación, es realmente preocupante. Desde hace años se lleva llamando la atención sobre su fuerte declive: en los últimos 20 años su población se ha reducido en más de un 25% en España, y hasta un 70% en Europa y hay países, como el Reino Unido, donde prácticamente ha desaparecido.

Ponemos  en marcha una campaña de firmas en defensa de la tórtola, una de las aves más icónicas de nuestro medio rural, con la que se pretendemos dar voz a la ciudadanía sobre el estado de conservación de nuestros campos en general y de esta ave en particular. Todas las firmas se entregarán al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que, además de los argumentos científicos y legales que existen para tomar medidas, se tenga en cuenta la voz de la sociedad en defensa de la biodiversidad agraria y forestal.

“Con esta campaña de firmas queremos reforzar nuestra demanda a las administraciones competentes, nacionales y regionales, para que se apliquen las medidas necesarias recuperar el hábitat de la tórtola y para que se prohíba su caza  temporalmente”, señala Ana Carricondo, Coordinadora de Programas de Conservación de SEO/BirdLife.

“Ya informamos a la Comisión Europea de la falta de implementación del Plan de Acción acordado en Europa para la tórtola, cuyo contenido conoce perfectamente el Gobierno de España, a pesar de lo cual, siguen sin acordarse medidas específicas para la mejora del hábitat y esta última temporada de caza se ha mantenido prácticamente igual a la anterior”, apunta Carricondo.

Durante este año, se ha ignorado el Plan de Acción Europeo para la Conservación de la Tórtola Europea, aprobado por mayoría en mayo de 2018, en el seno del comité de expertos de los distintos Estados miembro. Este plan incluye medidas para preservar el entorno de la tórtola y, además, acciones de urgencia como establecer una moratoria temporal en la caza de la especie, en tanto no se establezca un sistema de explotación cinegética sostenible con garantías y se pongan en marcha las medidas de restauración del hábitat favorable para la especie.

Sin embargo, en la última temporada se ha vuelto a autorizar un nivel de caza similar a la anterior, lo que podría haber supuesto de nuevo la muerte de unas 800.000 tórtolas en España, muy por encima de lo que puede soportar la especie, según recientes estudios científicos.

Además, en cumplimiento de la Directiva de Aves y de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, no se debería autorizar el aprovechamiento cinegético de esta especie hasta que sus poblaciones no se recuperen. Según la Directiva Aves, para las especies cuya caza está permitida en Europa “Los Estados miembros velarán por que la caza de estas especies no comprometa los esfuerzos de conservación realizados en su área de distribución”, y que “…respete los principios de una utilización razonable y de una regulación equilibrada desde el punto de vista ecológico de las especies de aves afectadas, y que esta práctica sea compatible, en lo que se refiere a la población de las especies, en particular a las especies migratorias,…”.

Motivos del declive

La transformación de la agricultura y del paisaje rural es probablemente la principal causa en Europa de este declive, pero la presión de la caza durante el paso migratorio también está agravando el problema.

La tórtola es una especie migratoria que realiza un impresionante viaje de más de 4.000 km, desde África subsahariana, donde pasa el invierno, hasta sus zonas de cría en Europa. España es uno de los países clave para la especie, no solo por la importante población reproductora que acoge, sino por ser un punto de descanso durante las migraciones, momento en que es objeto de caza en nuestro país. Durante el periodo cinegético de la media veda, en España no solo se matan miles de ejemplares que se reproducen en nuestro territorio, sino que también son abatidas miles de tórtolas procedentes de países del centro y norte de Europa, cuyas poblaciones son muy escasas o están a punto de desaparecer.

“La tórtola ejemplifica la suerte que ya corren otras especies de interés cinegético, como la perdiz o la codorniz. Sus declives discurren en paralelo a la desidia y el abandono del campo en  España. Es el momento  de que el sector cinegético muestre su compromiso con la conservación del patrimonio natural y defienda la permanencia de las especies en su entorno”, concluye Asunción Ruiz.

 

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