Cuenta una de las fábulas de Esopo la historia de un cuervo sediento que encuentra una jarra con agua tan escasa que con su pico no logra alcanzarla. Demostrando ingenio, el cuervo va echando en la jarra piedrecitas, una detrás de otra, hasta que el nivel del agua sube y se pone al alcance de su pico. ¿Te parece demasiada inteligencia para un pájaro? Pues aunque las aves nunca se hayan granjeado fama de eruditos, hay casos como el de los córvidos, absolutamente sorprendentes… y si no lo crees lee hasta el final.
Del Homo habilis al “Corvus habilis”
En el reino animal muy pocos seres son capaces de fabricar herramientas. Tanto es así, que el primer hominino que se asoció a su fabricación, Homo habilis, se ganó el honor de ser admitido en nuestro propio género (Homo). Pues bien, los cuervos no sólo son capaces de emplear utensilios, también son capaces de fabricarlos. Por ejemplo Betty, un cuervo de Nueva Caledonia, fue capaz de fabricar ganchos con alambres para “pescar” la comida que los investigadores colocaban en el interior de un tubo.
Pero los cuervos de Nueva Caledonia van más allá: no sólo se limitan a fabricar y emplear utensilios para obtener comida, si no que son capaces de usarlos para obtener otros utensilios con los que alcanzar la recompensa. Puede parecer sencillo, pero sólo algún primate (nosotros por ejemplo) es capaz de llegar a tanto.
¿Existe una cultura córvida?
El cuervo de Nueva Caledonia es la única especie no primate en la que se ha constatado un desarrollo cultural en la fabricación de herramientas: los individuos pueden innovar y compartir esta innovación con otras aves de forma que el avance “tecnológico” se extienda a otros grupos.
Estas innovaciones no se limitan a los utensilios. Un día un cuervo intentó abrir nueces dejándolas caer sobre el asfalto… a veces se abrían, a veces no, pero cuando eran atropelladas por un coche la cáscara siempre cedía. El problema es que los coches también son una amenaza para los cuervos y supone un riesgo recoger de nuevo la nuez. Sin embargo algún cuervo observador se percató de que cuando en un paso de peatones el semáforo se pone en verde, los vehículos se detienen. Esta conducta ventajosa ha sido aprendida por observación por otros cuervos y de esta forma el comportamiento se extiende entre la población.
Cría cuervos y te sacarán los colores
¿Recordáis al cuervo protagonista de la fábula de Esopo? ¿Y si se lo ponemos más difícil? Esto debieron pensar unos investigadores que decidieron enfrentar a un cuervo ante un tubo estrecho en el que flotaba comida, y junto a este tubo otro con agua sin comida. El agua de ambos tubos está comunicada por debajo de la mesa sobre la que descansan, de forma que el nivel del agua sube a la vez en ambos tubos y con ella la comida. El cuervo curioso echará piedrecitas en el tubo con agua y observará el resultado, para acto seguido añadir más hasta hacer subir el alimento y ponerlo a su alcance.
Pero ¿y si añadimos un tercer tubo que no esté comunicado con los anteriores? El cuervo, inteligente él, se percatará enseguida de que añadir piedras en ese tubo no hace subir el alimento en el otro, y se olvidará de él. ¿Te parece fácil? Pues hasta que no cumplimos los siete u ocho años los humanos no somos capaces de resolver este problema.
Y mucho más
La inteligencia de los córvidos no se limita a estos ejemplos, los científicos han demostrado que el cuervo de Nueva Caledonia es capaz de razonar sobre agentes causales ocultos, al igual que el ser humano. Esto significa que el ave logra deducir las causas de un evento aunque no las pueda observar. Las urracas son los únicos animales no mamíferos que superan la prueba del espejo, que mide la existencia de “consciencia de si mismo” al reconocer la imagen de un espejo como propia. En este video puedes ver cómo una urraca descubre que tiene una pegatina bajo el pico al ver su imagen reflejada.
Todas estas capacidades permiten a los cuervos hacer cosas tan insólitas como robar las capturas a los pescadores (a partir del minuto 1)
Después de todo esto, no te sorprenderá saber, que el etólogo y premio nobel Konraz Lorenz, afirmara que el único animal que le habló, emitiendo sonidos con significado e intencionalidad concretos, fue su cuervo Roa.
