El cineasta australiano Nick Hayward graba un documental sobre la campaña de BirdLife para erradicar las especies invasoras en el atolón de Suwarrow.

 

 

El atolón de Suwarrow, situado en las islas Cook, es un santuario salvaje totalmente deshabitado y uno de los puntos de reproducción de aves marinas más importantes del Pacífico sur. Está situado 1.300 kilómetros al sur del Ecuador y 930 kilómetros al noreste de Rarotonga, la isla principal del archipiélago. A pesar del reducido tamaño del atolón, que tiene una laguna interior de unos 10 kilómetros de ancho y menos de un kilómetro cuadrado de superficie emergida, es un punto capital para la biodiversidad mundial.

 

Más de 100.000 aves anidan en la isla, entre ellas importantes poblaciones a nivel global de especies escasas, como la fragata de Lesser y el rabijunco colirrojo, dos bellos ejemplos de la avifauna marina tropical. Junto a las aves, la laguna interior del atolón, en excelente estado de conservación, acoge tiburones, tortugas y mantas raya. Suwarrow es un arquetípico paraíso de los Mares del Sur, donde incluso el escritor Robert Luis Stevenson recaló en el siglo XIX, en una travesía junto a su esposa, Fanny Van de Grift, quien describió el lugar como «la isla más romántica del mundo».

 Sin embargo, la vida silvestre está amenazada en este atolón perdido por la llegada de una peligrosa especie invasora, las ratas. Introducidas por el hombre en un espacio sin depredadores terrestres, constituyen una plaga que está diezmando la población de aves, depredando los huevos y los pollos. Además, se teme que las ratas puedan dar el salto hasta alguno de los 20 atolones cercanos, que aún están libres de ellas y siguen siendo un refugio seguro para las aves.

 

Plan de erradicación de BirdLife

En un intento de salvar el santuario de Suwarrow, declarado Parque Nacional por las islas Cook en 1978, BirdLife International, la mayor coalición de entidades de conservación del mundo, a la que pertenecen organizaciones de 121 países, entre ellos España por medio de SEO/BirdLife, ha llevado a cabo una expedición a Suwarrow para erradicar la plaga de roedores.

Tras una singladura desde Rarotonga a bordo del catamarán Vaka, los técnicos permanecieron durante un mes en el atolón solitario, instalando trampas y un tipo de rodenticida especialmente pensado para no afectar a otras especies y al medio ambiente en general. Junto a ellos viajaba el cineasta australiano Nick Hayward que ha grabado un documental sobre la delicada situación de conservación de Suwarrow, y ha retratado también la dureza del trabajo en el atolón perdido, bajo un intenso calor y la exposición a nubes de insectos.

 

Rabijuncos colirrojos en el atolón de Suwarrow. Nick Hayward

“Dejar que las ratas permanezcan en Suwarrow pondría en riesgo las importantes poblaciones de aves que anidan allí», afirma Ian Karika, responsable del proyecto de gestión del atolón por parte de Te Ipukarea Society, la organización conservacionista local adscrita a BirdLife International, quien ha trabajado en coordinación con el Cook Island’s National Environment Service.

 

Para hacerse una idea del peligro que suponen las especies invasoras, hay que tener en cuenta que el 51% de todas las aves amenazadas actualmente en el mundo están siendo conducidas a la extinción debido a esta causa. El problema es especialmente agudo en las islas oceánicas, donde el 75% de las aves están amenazadas por la presencia de especies ajenas a sus ecosistemas.

 

La importancia de un atolón especial

 

“Suwarrow es uno de esos sitios cada vez más escasos donde las aves marinas pueden reproducirse en grandes números y sin perturbaciones humanas», afirma Steve Cranwell, responsable de aves marinas de BirdLife en el Pacífico.

 

“La importancia de este espacio se explica fácilmente con los censos de aves realizados en el atolón, que muestran que anidan en ella 11 especies, entre ellas el 9% de la población mundial de fragata de Lesser (Fregata ariel) y el 3% de la población mundial de rabijunco colirrojo (Phaethon rubricauda)», explica Cranwell. Además, se reproducen en Suwarrow gran número de ejemplares de charrán sombrío (Onychoprion fuscatus), para completar en conjunto más de 100.000 aves en toda la isla. Esa cifra la integran también colonias importantes de fragatas (Fregata minor), piqueros de patas rojas (Sula sula), piqueros enmascarados (Sula dactylatra) y piqueros pardos (Sula leucogaster). Suwarrow es además un importante lugar de invernada para un ave migratoria de Alaska, el zarapito del Pacífico (Numenius tahitiensis).

 

“La región del Pacífico mantiene una alta proporción de las aves marinas mundiales, pero el efecto devastador de mamíferos invasores en las zonas de reproducción, especialmente gatos y ratas, está produciendo que muchas colonias sean arrasadas y numerosas especies de aves marinas se vean amenazadas de extinción», dice Steve Cranwell, responsable del programa de Aves Marinas en el Pacífico de BirdLife Pacific Seabird.

 

Las ratas, los gatos y otros mamíferos introducidos son responsables del 90% de extinciones de especies en islas del Pacífico desde el año 1800. Los mamíferos introducidos siguen siendo la causa principal de amenaza para el 90% de las 200 especies de aves más amenazadas del Pacífico.

 

 

Desde 2006, los integrantes de BirdLife en el Pacífico han identificado las islas donde es más urgente restaurar el hábitat y eliminar los depredadores exóticos. Hasta la fecha, se han inspeccionado 120 islas y se ha trabajado en 30 de ellas en la Polinesia Francesa, Palau, Nueva Caledonia y Fiji. Suwarrow es la segunda más grande donde han intervenido hasta ahora.

  

 

Programa global contra invasoras

 

Durante la celebración del Congreso Mundial de Birdlife en Ottawa (Canadá) el pasado mes de junio, la organización presentó su nuevo Programa sobre Especies Exóticas Invasoras, que trabajará en todo el mundo para enfrentarse a una de las mayores amenazas para la vida silvestre, como son las invasiones biológicas. “La experiencia demuestra que cuando se combaten las espcies invasoras se obtienen beneficios para las aves, para la biodiversidad y para las economías locales, añade Donald Stewart, director de BirdLife para la zona del Pacífico.

 

 “En aquellos lugares importantes para las aves endémicas amenazadas, la coalición de organizaciones de BirdLife intensificará el esfuerzo a través de la erradicación o el control de las especies exóticas e implementará medidas de vigilancia lideradas por agentes locales para asegurarse que las amenazas no vuelven a producirse».

 

 

En Suwarrow, los técnicos de BirdLife se enfrentaron a un duro ambiente marcado por el calor y la humedad, el tiempo impredecible, el cortante suelo de coral, los insectos y los cangrejos terrestres. El punto más elevado de Suwarrow sólo está tres metros por encima del nivel del mar, y en la época de huracanes la isla se ve totalmente azotada por el mar. Sobrevivir en Suwarrow no es fácil, aunque las ratas hasta ahora lo habían conseguido.

 

Instalación prevista para la visita de los guardias del Parque Nacional de Suwarrow, ocupada sólo en la época del año en la que no hay huracanes.

 

Habrá que esperar un tiempo, y al regreso de observadores, para comprobar si la campaña raticida ha tenido éxito, aunque los primeros indicios parecían positivos según indican los portavoces de BirdLife.

 

 

 

 

 

Comparte