Los desbroces selectivos buscan mejorar la cobertura de las arandaneras en las zonas de campeo de las hembras y sus polladas.

Debido a la gran importancia que tienen las zonas supraforestales de matorral, a veces es necesario realizar pequeñas actuaciones con la finalidad de favorecer el alimento y la capacidad de escape y percepción de los predadores. Un mosaico entre arándano y brezo con diferentes alturas y densidades es bueno para las polladas de urogallo puesto que proporciona cobijo, comida y favorece una mejor respuesta de los pollos frente a las precipitaciones.

Además, el matorral puede tener un efecto facilitador sobre el desarrollo de las arandaneras a través de su protección frente a los herbívoros, o mediante el mantenimiento de un microclima que favorezca el crecimiento de la especie (Valbuena 2010). Por tanto parece lógico pensar que la forma más adecuada de conseguir esta mejora del hábitat en su estrato arbustivo pueda ser a través de rozas al aire selectivas, que respeten especies arbóreas y arbustivas de fruto en la medida de lo posible, en superficies de entre una y dos hectáreas, respetando parches sin desbrozar intercalados, con forma irregulares que se adapten en la medida de lo posible a las condiciones orográficas del terreno. En algunos casos se recomienda realizar pasillos de comunicación entre estos parches desbrozados.

SEO/BirdLife ejecuta este tipo de actuaciones mediante la contratación de una cuadrilla forestal especializada durante los meses comprendidos entre septiembre y diciembre (época recomendada para trabajos forestales en hábitat de urogallo), actuando siempre desde el principio de precaución, empleando como maquinaria desbrozadoras, motosierras y tijeras de podar. En localizaciones puntuales se han realizado limpiezas de camperas dentro de la matriz forestal (ver fotos) con el objetivo de contribuir a una mayor heterogeneidad de este tipo de hábitat, favoreciendo la presencia de áreas despejadas.

Situación previa al desbroce.

Campera después del desbroce.