Conscientes de que ellas, LAS AVES, nos regalan su limpio estar por encima sin atisbo alguno de arrogancia.

Agradecidos de que nos cieguen con su canto y nos dejen sordos con el color de sus vuelos.

Admirados de que su leve fragilidad acometa las más arriesgadas aventuras viajeras.

Enriquecidos por los muchos nuevos saberes que de ellas han manado.

Asombrados por sus destrezas que invariablemente resultan proezas.

Recreados, incluso, por su simple presencia que convierte en conciertos, sin sala, cualquier rincón de este mundo.

Conmovidos por su amistad que tanto pone en los paisajes interiores y exteriores.

Deudores de la prolija prestación de servicios de limpieza, embellecimiento, control y entretenimiento.

Emocionados por ser ellas, LAS AVES, arte del aire.

Animados y orgullosos, en suma, por sumar nuestros anhelos a sus aleteos…

 

©Joaquín_Araujo 

Pero no menos


Indignados porque demasiados todavía usan al mismo cielo como paredón donde destrozan inocencias legalmente protegidas.

Envenenados por los venenos, atrapados por los lazos, atropellados por la velocidad, estampados en tanto obstáculo en los que ellas, LAS AVES, se estampan.

Heridos por la indiferencia hacia tanta ternura con plumas.

Asfixiados por la soga de humo negro que ahorca a los cielos.

Manchados por el más negro tachón que es un aire sin pájaros. 

Solos cuando nada tirita en el aire.

Deshauciados por la demolición de las campiñas y los sotos, las arboledas y los baldíos que sin hogar las dejan y nos dejan.

Aterrados, en fin, por el destierro al que se somete a

LAS AVES Y A LA VIVACIDAD TODA.

POR TODO ESO NOS REBELAMOS y, TAN DOBLEMENTE DESARMADOS  COMO LAS MISMAS AVES:

Consideramos que, de la misma forma que LAS AVES son el cordón umbilical entre la tierra y el cielo nosotros, los defensores de las mismas, somos un vínculo entre la sociedad y la natura. Que nuestro trabajo por un mundo más vivaz y limpio favorece tanto o más a los humanos que a los otros seres vivos. Estamos convencidos de que cuando defendemos a un pájaro defendemos al conjunto del territorio y por tanto a un bien común que consideramos el primer patrimonio de los humanos.

Afirmamos que a poco, o a nada, podemos llamar crecimiento si no crecen también los bosques y las aguas limpias, la productividad marina y la fertilidad de la tierra.

Propugnamos el encuentro, la comprensión y la reciprocidad con lo que nos hace posibles, es decir los ciclos y procesos esenciales para la continuidad de la vida. Todos ellos idénticos e igualmente necesarios para LAS AVES Y PARA NOSOTROS.

Demandamos una mayor presencia del derredor en los medios de comunicación, las prioridades políticas y las enseñanzas básicas. Sabemos que puede haber natura sin cultura pero jamás cultura sin natura.

Compartimos la preocupación de toda la sociedad por el bienestar, que sabemos puede resultar  perfectamente compatible con un entorno más sano y cuajado de todas las formas de vida.

Proponemos, en consecuencia, el respeto hacia lo y los demás como primera materia prima de nuestra conducta.

 

Y FINALMENTE RECORDAMOS QUE SEGUIMOS ESTANDO SEGUROS
DE QUE CON LAS AVES

Nos alegraremos de seguir viendo como su paso se convierte en colores y su estar quietas en música.

Confirmaremos que su presencia es un diagnóstico feliz de la salud de un Todo.

Y lograremos que su supervivencia y recuperación sea el logro de una humanidad más culta y por tanto más humana.

GRACIAS Y QUE LAS AVES OS ATALANTEN COMO LLEVAN HACIÉNDOLO, DESDE HACE SESENTA AÑOS, CON TODOS LOS ORNITÓLOGOS 

Firma_Araujo_3Joaquín Araujo. Parque de El Retiro, Madrid  2014      

 

Si quieres leer el Manifiesto por las Aves y la Calidad de Vida de SEO/BirdLife pincha aquí

 

                                                                   

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