El pasado sábado 6 de febrero se reunieron en Mérida las principales Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajan por la conservación del medio ambiente en Extremadura. El objetivo de la reunión fue avanzar en un proceso de coordinación conjunta ante lo que califican como un aumento de la indiferencia de la administración pública hacia la labor de estos colectivos.

A juicio de las ONG asistentes, hay un gran desconocimiento de su trabajo entre amplios sectores de la administración y la sociedad extremeña, cuando no  actitudes de indiferencia. Se acordó la necesidad de establecer mecanismos de coordinación entre todas las ONG ambientales para poder mejorar esta situación y lograr comunicar a la administración y a la sociedad extremeña en su conjunto, el trabajo que hacen a favor de modelos de desarrollo sostenible, que sean respetuosos con la conservación de los valores naturales de Extremadura, uno de los patrimonios más valiosos de la región.

 

Cigüeña negra

Logros conseguidos

Sin el esfuerzo de las ONG ambientales extremeñas Monfragüe no se habría salvado de las plantaciones de eucaliptos ni habría sido protegido, muchos ríos habrían desaparecido bajo embalses innecesarios y costosos. Posiblemente una refinería de petróleo ruinosa estaría contaminando una de las comarcas agrarias más valiosas de la región. Las cajas de ahorros e instituciones públicas se habrían arruinado financiando un aeropuerto internacional que habría acabado tan vacío como otros vergonzosos ejemplos en nuestro país, después de destruir zonas naturales muy valiosas. Tampoco se habría inculcado el amor y el respeto por la naturaleza a miles y miles de niños extremeños, durante décadas de educación ambiental que todavía hoy no se contempla en los contenidos lectivos de los colegios e institutos, a diferencia de casi todos los países de nuestro entorno.

Los centros de recuperación, cría en cautividad y hospitales de fauna,  se iniciaron en Extremadura por el esfuerzo de las ONG, así como los censos de especies protegidas, las repoblaciones forestales y tantas otras iniciativas que nacieron y se mantienen por la preocupación de los ciudadanos agrupados en estas organizaciones ambientales sin ánimo de lucro, que colaboran con la Administración y la sociedad extremeña para conservar su medio natural y hacerlo compatible con un desarrollo verdaderamente sostenible.

Sin embargo, estas asociaciones consideran que reciben por parte de la Administración extremeña una atención y un apoyo por debajo de la media nacional. Sus recomendaciones normalmente no son consideradas en los órganos de participación social de espacios protegidos (Consejo Asesor de Medio Ambiente, Consejo Asesor de Caza, Patronatos y Juntas Rectoras de espacios protegidos), ni siquiera se solicitan, en contra de lo establecido en sus funciones. Las subvenciones y ayudas a sus proyectos se han ido recortando en los últimos años, mientras muchas de las labores que realizaban con dichas subvenciones, han sido contratadas a empresas por presupuestos de gasto muy superiores o sencillamente, han dejado de hacerse.

En la reunión  de Mérida, las ONGs asistentes acordaron iniciar un proceso de coordinación que les permitirá desarrollar acciones conjuntas en los temas más importantes y lograr un mayor reconocimiento y apoyo a su labor.

(*) Adenex, AMUS, DEMA, Ecologistas en Acción, Ecologistas Extremadura, Fundación Global Nature, Panacex, SEO/BirdLife y la Sociedad Zoológica de Extremadura

 

 

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