¡Un nido! ¡Un nido!, dice un niño a pleno pulmón a la vez que levanta la mano indicando la copa de un árbol. Es un aventurero del club infantil de SEO/BirdLife en una de las múltiples actividades lúdico-educativas preparadas para ellos. El club Aventurer@s acaba de cumplir tres años y ya ha seducido a más de mil niños y niñas de nuestro país, y, por supuesto, a sus familiares, con los que a menudo comparten vivencias en el medio natural. Es la cantera naturalista del futuro.

Bajo el título “Un hotel en el jardín” los educadores de SEO/BirdLife esconden numerosas historias sobre los insectos que viven próximos a nuestros hogares. Si se trata de “La charca, un paraíso de biodiversidad”, los protagonistas serán todos aquellos organismos que viven en los mínimos espacios húmedos también cercanos al hábitat humano. “El río de la vida” o “Los encantos del bosque” son otros enunciados que traen a primer plano las vibrantes secuencias silvestres que se experimentan junto a un curso fluvial o el silencioso

proceso que va desde que nace una bellota hasta que se convierte en árbol. Son, todos ellos, escenarios frecuentados por los chicos y chicas –hasta los catorce años- que forman el club Aventurer@s, nacido en el seno de SEO/BirdLife hace tres años para acercar la naturaleza a los más pequeños de una forma divertida a la vez que comprometida. Porque su conocimiento provoca, además del disfrute, el nacimiento de la conciencia conservacionista. Ya son más de mil socios, aunque sus actividades llegan anualmente a cinco mil niños y niñas de todo el país.

Desde recorrer el monte a construir comederos

Los educadores del club impregnan de creatividad todas las propuestas reales y virtuales en las que implican a los pequeños. Estas actividades comprenden excursiones y rutas por espacios naturales significativos -Albufera de Valencia (Valencia), Galacho de Juslibol (Zaragoza), Sierra de Guadarrama (Madrid y Segovia), Estrecho de Gibraltar y Tarifa (Cádiz), entre otros muchos-; concursos de fotografía, literarios o de dibujo, y talleres que van desde el anillamiento hasta múltiples manualidades: los niños inventan aves, hacen comederos con botellas, cajas nido con maderas, serpientes con calcetines, búhos con cilindros de cartoncillo o mariposas decorativas con pinzas de la ropa.

A este abanico se unen los campamentos de vacaciones, ya sea en Semana Santa, Navidad o verano. Así, este año se han organizado estancias durante el mes de julio en Nerpio (Albacete), Liébana (Cantabria) o los parques urbanos de Madrid. Una novedad es la incorporación de un campamento familiar, en el que los niños pueden estar acompañados por sus padres o hermanos, concretamente en Murillo de Gállego (Zaragoza).

 

No solo aves
Aunque se trata de un club dentro de una sociedad de ornitología, no se queda solo en las aves, sino que enseña los más extraordinarios fenómenos y seres de la naturaleza, desde la araña más diminuta hasta el tritón más brillante, pasando por el buitre más grande del continente.
En ocasiones las acciones se han desarrollado en colaboración con otras organizaciones, como Aldeas Infantiles, Menudos Corazones, Fundación Balia para la infancia o el Área de Oncología del Hospital de la Valld’Hebron de Barcelona, y en algunos casos se ha contado con el apoyo de firmas comerciales, como el Banco Santander, Ecoembes, NationalGeographic o Ágata Ruiz de la Prada.

 

 

Una apuesta firme por la educación

A pesar de nacer en medio de una crisis económica, SEO/BirdLife ha visto siempre clara la necesidad de invertir recursos humanos y materiales en la consolidación de un grupo infantil repartido por todo el país que se convierta en la cantera del futuro, en los naturalistas que defenderán un medio ambiente sano en las próximas décadas. Todo dentro del área Social de la ONG, que engloba los apartados de Educación, Socios y Voluntariado: una de las patas estratégicas y fuertes de SEO/BirdLife. Ninguna organización ambiental de España dispone en estos momentos de un colectivo infantil tan grande y cohesionado como el club Aventurer@s.

Primera ventana a la ciencia
Los aventureros participan en algunos programa señeros de SEO/BirdLife, por ejemplo Aves y Clima o Spring Alive, ofreciendo datos de la llegada de aves migratorias muy populares, como golondrinas, vencejos o cigüeñas. De esta forma incorporan en sus observaciones, de una forma divertida, el matiz científico, y además empiezan a valorar sus sencillas pero importantes aportaciones.

 

 

De feria en feria
Biocultura, Feria Internacional de las Aves (FIO), Feria de Doñana, Madbird, Festival de la infancia, Dabadum, Fira de la Terra, Festival de las Aves o PlanetaMadrid son algunas de las ferias en las que el área de Educación se implica totalmente para crear un clima de jovialidad en torno a la biodiversidad. Entre los últimos acontecimientos festivos de este tipo cabe señalar la edición de FIO, donde hubo lleno total en el espacio dedicado a los más pequeños.
A las ferias se unen los días señeros de la organización – Día de las Aves, Día del Socio, Día de los Humedales- donde siempre hay un lugar destacado para el club.

Lee y participa
Una web interactiva -www.clubaventureros.org- y una revista cuatrimestral son los principales medios de comunicación para los socios del club. Objetivo fundamental, provocar la curiosidad, la sorpresa y la participación de los aventureros, a través de cuidadas secciones: Foto de temporada, Cómic de La Tribu del Bosque, Póster, Calendario del Naturalista, A jugar, Participa, Blog o Manos a la obra.

 

 

Manos a la obra
El “equipo aventurero”, formado por (de izq. a dcha.) Iratxe Amador, coordinadora del club y directora de la revista; Pablo de la Nava, guionista del cómic La Tribu del Bosque y educador ambiental; Josefina Maestre, editora de contenidos de la revista Aventurer@s, y Federico García, coordinador del área Social.

 

 Entrevista con Iratxe Amador, coordinadora del club Aventurer@s

 Entrevista con Miguel Calero, ilustrador del club Aventurer@s

Este reportaje, realizado por Josefina Maestre, aparece publicado en el último número de la revista Aves y naturaleza.