BirdsEye o A vista de pájaro. Este es el sugerente nombre que lleva el nuevo boletín mensual de BirdLife Interrnational, que está accesible para cualquier persona que quiera consultarlo en la red (en inglés solamente). El número de marzo recoge numerosos artículos de diversos partners de la organización sobre la muerte ilegal de aves en Europa.

 

Portada del boletín BirdsEye de BirdLife International de marzo de 2015

Portada del boletín BirdsEye de BirdLife International de marzo de 2015

 

Luca Bonaccorsi, responsable de comunicación de BirdLife en Europa, resume en el siguiente artículo las primeras impresiones de cada uno de los autores que intervienen en el número de marzo de BirdsEye.

 

Cuando la primavera se convierte en un infiermo para las aves

 

Por Luca Bonaccorsi 

 

Con la llegada de la primavera millones de aves migratorias regresan a Europa y llenan nuestros cielos de vida, colores y cantos. Por desgracia, en algunos lugares se encuentran el tipo de recibimiento que muestra la foto del Committee Against Bird Slaughter (CABS) que ocupa la portada de este número de BirdsEye.

Emociones aparte, se trata de un problema grave de conservación de la naturaleza. A continuación se muestra un análisis objetivo de la situación actual en Europa y el Mediterráneo. Es por eso que empezamos con los resultados preliminares de un estudio realizado por 27 socios de BirdLife en la región mediterránea, además de Georgia. Willem Van Den Bossche asegura que «los primeros resultados muestran que al menos 10 millones de aves silvestres son cazadas ilegalmente en la región mediterránea cada año, incluyendo muchas especies amenazadas o en declive». 

Por supuesto, el problema es especialmente grave en el sur de Europa. Así lo aborda un artículo de Lisa Benedetti sobre Leaving es Leaving un proyecto conjunto de los partners de BirdLife en Italia, Grecia y España, representada por SEO/BirdLife y Grecia.

Pero estos graves problemas también se suceden en países como Serbia, escribe Marko Tucakov desde allí, añadiendo información al impresionante artículo aparecido recientemente en Newsweek sobre la caza ilegal de aves en el Este de Europa.

También persiste el problema de la caza ilegal en Reino Unido, un país supuestamente amigo de las aves. Bob Elliot asegura que: «En la parte norte del impresionante Parque Nacional de Peak District, en Derbyshire, una zona famosa por especies emblemáticas como el azor y el halcón peregrino, éstas especies han visto disminuir sus poblaciones drásticamente. La contínua persecución de las aves está impidiendo la recuperación de varias especies prioritarias, como el águila real o el aguilucho pálido».

Pero por tristes y preocupantes que resulten estas evidencias no debemos perder de vista tampoco la perspectiva general. Eso es lo que explica Ariel Brunner, responsable de Políticas de BirdLife International, haciendo ver que por mala que sea la situación ésta ha mejorado respecto a tiempos pasados: «Europa nunca ha sido tan segura para las aves silvestres como lo es hoy, y los niveles de persecución de las aves son menores que las observadas hace 30 años. Gran parte de la mejora es gracias a una de las piezas más exitosas de la legislación europea: la Directiva de Aves. En un momento en que esta legislación histórica está bajo el punto de mira, es importante recordar el camino que hemos recorrido».

Reglas justas que funcionan permiten alianzas entre diferentes sectores implicados. Y para demostrarlo, este mes invitamos a participar en nuestro News Letter a Filippo Segato, Secretario General de la Asociación de Cazadores europeos FACE, y sus palabras son firmes: «La muerte de aves fuera de las disposiciones legales es un delito. FACE tiene una posición firme sobre la condena de las actividades ilegales. FACE acata y defiende el acuerdo existenten en toda Europa para poner en práctica el principio de uso sostenible de los recursos silvestres». Lo que quiere decir que la caza no debe perjudicar el estado de conservación de las poblaciones de aves. 

Y de eso es de lo que se trata y lo que necesitamos ahora, unidad entre todos los preocupados por la naturaleza y por la vida para defender las reglas que tenemos y luchar para que sean fuertes. En nuestro caso es la Directiva de Aves y desde BirdLife International defendemos su validez y estamos preocupados por el anuncio de la Comisión Europea de que pretende revisar, en el sentido de relajar,  esa norma primordial y la Directiva de Hábitas.

 

 

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