El año pasado el mundo se quedó atónito al conocer la masacre de decenas de miles de halcones de Amur que se estaba produciendo durante su paso migratorio por el estado de Nagaland, en el nordeste de India. Una matanza que quedó retratada por un vídeo estremecedor que mostraba en toda su crudeza la caza y la venta como comida de estas pequeñas rapaces insectívoras, sacrificadas en su viaje anual hacia África.

 

Vídeo de Conservation India que documenta la matanza de halcones de Amur en el estado indio de Nagaland en el otoño de 2012.

 

El socio de BirdLife en India, Bombay Natural History Society (BNHS) se movilizó inmediatamente para obtener una respuesta. Las capturas se detuvieron, las redes fueron destruidas y los cazadores ilegales fueron detenidos, aunque no antes de que se hubiera cometido un daño terrible. Se estima que unos 100.000 ejemplares fueron abatidos antes de que las autoridades intervinieran ante las demandas de BirdLife y otras organizaciones.

Este año, la generosa respuesta de la campaña internacional puesta en marcha para evitar esta matanza ha permitido a BNHS, con el apoyo de la coalición de BirdLife, organizar un completo programa para mantener a los halcones a salvo en torno a la reserva de Doyang, que emplean de dormidero durante su migración. El programa ha sido realizado en su mayor parte por una ONG local, Nagaland Wildlife and Biodiversity Conservation Trust (NWBCT), que ha trabajado con el Departamento de Bosques de Nagaland.

Como resultado, ni un sólo halcón de Amur ha sido atrapado durante la migración otoñal de 2013. Las actitudes han cambiado tanto en un solo año que los halcones de Amur son tratados ahora, en palabras del gobernador del estado indio de Nagaland, como «estimados huéspedes». 

 

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Nada tiene esto que ver con la terrible noticia que anunciamos el año pasado. La masacre estaba teniendo lugar en Nagaland y la voz de alarma la dio BNHS (BirdLife in India) avisados por colegas de la ONG Conservation India

Decenas de miles de halcones de Amur (Falco amurensis) estaban siendo ilegalmente atrapados en sus dormideros de la reserva de Doyang y después enviados a los mercados locales, tanto muertos como vivos, para ser sacrificados, ahumados y vendidos como comida.

Los halcones de Amur llevan a cabo una de las migraciones más espectaculares que se conocen, especialmente en el grupo de las rapaces. Cada año recorren unos 22.000 kilómetros entre sus zonas de cría en el norte de China hasta su refugio invernal en Sudáfrica, atravesando más de 3.000 kilómetros de mar abierto para cruzar el océano Índico. Es un ave comunal, que se agrupa en bandos de miles y decenas de miles y que es conocida por los espectaculares dormideros invernales que forma en Sudáfrica. 

 

Distribución del halcón de Amur. En amarillo las zonas de cría, en Asia, y en azul las de invernada, en el sur de África

Distribución del halcón de Amur. En amarillo las zonas de cría, en Asia, y en azul las de invernada, en el sur de África

 

Desgraciadamente, sus costumbres gregarias  hacen muy vulnerable al halcón de Amur y esto es lo que pasó el año pasado en el estado indio de Nagaland, donde la población empezó a capturarlos en masa con redes y a venderlos como comida.  

Las noticias y el vídeo dieron la vuelta al mundo y muchas personas y organismos respondieron generosamente a la apelación internacional emprendida por BirdLife.  

En 2013, podemos decir agradecidos que ha sido un éxito gracias a que se han puesto en marcha distintas medidas para evitar la matanza. En primer lugar, se han fortalecido las relaciones con las autoridades para que persigan la caza ilegal y también se ha formado y pagado a personas de la zona para que actúen como guardas durante la temporada migratoria. Pero ha sido especialmente importante la formación y la concienciación de la población local con una serie de actividades educativas dirigidas a profesores y personas relevantes de la comunidad y también a los niños, a los que se ha hecho ver que el espectáculo natural de la migración es un activo de gran valor que puede ofrecer muchos más beneficios que el escaso negocio que supone su venta como carne de caza.

 

Ejemplar en vuelo de halcón de Amur. Foto: Tom Lindroos

Ejemplar en vuelo de halcón de Amur. Foto: Tom Lindroos

 

«De los 100.000 halcones de Amur que estimamos cayeron el año pasado hemos pasado a ninguno esta temporada. La transformación es extraordinaria y el cambio se ha operado de forma muy rápida. Queremos que siga siendo así y para eso necesitamos dar soluciones que sean sostenibles y prácticas para la comunidad local», asegura el doctor Asad Rahmani, director de BirdLife India. «Hay que dar las gracias al Departamento de Bosques de Nagaland, al Gobierno de la India, a BirdLife International y a todas las ONG que han colaborado para obtener este éxito de conservación». Entre ellas están el Nagaland Wildlife and Biodiversity Conservation Trust, WCS India, Raptor Research and Conservation Foundation y la WildLife Conservation Trust.

El año pasado, gracias a los esfuerzos de BirdLife India, se consiguió que intervinera directamente el ministro de Medio Ambiente y Bosques del país, que ordenó la destrucción de las redes y la liberación de los halcones que aún estaban vivos en manos de los cazadores. Este año no ha sido necesario tomar esas medidas porque la población ya había sido advertida sobre la necesidad de proteger a las aves. Para ello se ha iniciado una campaña educativa que declara a los habitantes Amigos de los halcones de Amur y entrega un pasaporte que refrenda este puesto de vigilante. Además, agentes del Departamento de Bosques, de la policía local y de las patrullas contratadas para la ocasión han vigilado el cumplimiento de la veda ordenada por el gobierno del estado de Nagaland.

 

 

Para confirmar su apoyo, el gobernador del estado de Nagaland visitó la zona de Nayang este otoño, confirmando que la administración se opone a la matanza de halcones y apoya las actividades de conservación y educación que se han puesto en marcha. «Debemos ofrecer nuestra máxima hospitalidad a estos estimados huéspedes» dijo en su discurso refiriéndose a los halcones.

Por la reserva de Nayang se estima que pasa un millón de halcones de Amur cada año. Va a ser incluida en breve en la red de IBA (Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad) de BirdLife.

 

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