Benigno, un quebrantahuesos de 14 años nacido en Aragón en el año 2000 y que eligió la zona de Monte Alduide (Navarra) para buscar pareja e intentar reproducirse, ha sido muerto a causa de los impactos de seis perdigones de caza. La Ligue pour le Protection des Oiseau (LPO) ha informado de que Benigno fue encontrado en una cuneta del ferrocarril que une Bayona y San Juan de Pied de Port, cerca del pueblo de Ossés, en los Pirineos franceses el día 24 de noviembre y murió, a causa de sus heridas, el día 26. LPO y SEO/BirdLife forman parten de BirdLife International, una coalición de ONGs de conservación especializadas en aves que cubren 121 países y tiene millones de socios simpatizantes.

Ramón Elósegui, delegado de SEO/BirdLife en el País Vasco, cuenta que desde el año 2007 se tiene constancia de que Benigno sobrevolaba la zona de Monte Alduide, pero fue en el año 2010 cuando le vieron por primera vez miembros de la ONG: “Estábamos haciendo un censo de pájaros carpinteros con el Grupo Local de SEO-Donosti y subiendo al monte nos sorprendió el vuelo de un quebrantahuesos. Supimos que se trataba de Benigno por su marca alar de color azul”.

 

Miembros del Grupo Local SEO-Donosti y de la delegación de SEO/BirdLife en el País Vasco en el censo de pájaros carpinteros. ©R.Elosegui

 

SEO/BirdLife se puso en contacto con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y confirmó que este ejemplar había perdido una de las dos marcas. “Desde el 2010 hemos podido apreciar y disfrutar de la presencia de Benigno en la zona de Monte Alduide, cerca de Erro, lugar al que llegó cuando tenía siete años de vida en un viaje de dispersión buscando un territorio nuevo distinto al de sus padres para encontrar pareja y poder reproducirse” añade Elósegui.

El quebrantahuesos y el pico dorsiblanco (una escasísima especie de pájaro carpintero) son las especies bandera de Zilbeti, dos de los valores naturales más importantes por los que esta comarca pertenece a la Red Natura 2000 y está catalogada como Zona de Especial Conservación (ZEC). SEO/BirdLife lleva años trabajando junto otras organizaciones para conservar el Pirineo navarro y áreas de especial valor como Monte Alduide.

El quebrantahuesos Benigno encontró pareja en esa parte de Navarra. Se trataba de una hembra mayor que él y se asentó junto a ella en el Monte Tiratun. “Eran un pareja estable y sociable que se dejaba ver con mucha facilidad, porque estaban acostumbrados a recibir alimentación suplementaria en épocas climatológicas duras”, afirma Elósegui. El delegado territorial de SEO/BirdLife añade: “Es una tristeza que este suceso haya truncado la reproducción del quebrantahuesos en la zona de Zilbeti, ya que todavía no habían llegado a anidar. La conservación de la riqueza natural que poseemos en el territorio no puede verse mermada por este tipo de incidentes sin sentido”.

Para SEO/BirdLife, la muerte de este ejemplar muestra el peligro al que se enfrentan especies amenazadas como el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), una de las grandes aves carroñeras de nuestra fauna, cuya población es muy escasa y cuya situación de conservación es muy delicada.

 

Ejemplar maduro de quebrantahuesos como el que ha sido tiroteado en el Pirineo francés © José Luis Ojeda

Según ha informado la LPO, fue el centro de recuperación de fauna silvestre Hegalaldia el primero en ser avisado y el que consiguió recuperar al ave de la hipotermia que sufría. Sin embargo, pese a los cuidados dispensados, Benigno murió dos días después.

La dispersión de los plomos indica, según la nota de prensa de LPO, que el disparo se produjo a unos 40 metros de distancia, por lo que la posibilidad de que se trate de un accidente es despreciable. Según LPO, el departamento de los Pirineos Atlánticos, en el Sur de Francia, tiene el récord de estas aves muertas por disparo.

 

Se da la circunstancia, además, de que el ejemplar tiroteado había sido capturado y marcado en la comarca de la Jacetania (Huesca) dentro del Plan de Recuperación del Quebrantahuesos desarrollado por el Gobierno de Aragón en coordinación con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). Benigno recibió ese nombre, curiosamente, en homenaje al conocido naturalista Benigno Varillas que estuvo presente durante su anillamiento en los Pirineos. Este delito puede ser castigado con 15.000 euros de multa y un año de prisión en Francia.

 

SEO/BirdLife, LPO, Hegalaldia y Saiak lamentan este acto escandaloso contra fauna amenazada. Si esta muerte se hubiera producido en España, el código penal establece que el castigo podría llegar a ser hasta de dos años de prisión e inhabilitación de cazar o de ejercer la profesión de hasta cuatro años.

 

 

 

 

Comparte