90 aniversario (1922-2012)

 

  

BirdLife, la mayor agrupación de organizaciones conservacionistas del planeta y principal autoridad mundial en el estudio de las aves, celebra en 2012 su noventa aniversario. La respaldan 117 ONG miembros repartidas por todo el mundo, 8.000  grupos locales y cerca de 13 millones de socios y simpatizantes en todos los continentes. En su larga trayectoria la organización ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios globales, aportando soluciones a los nuevos retos ambientales, desde lo local a lo global. SEO/BirdLife pertenece a esta gran familia desde 1963.

 

NOTA: Artículo publicado originalmente en la revista Aves y Naturaleza

 

Desde sus comienzos BirdLife no ha parado de crecer: cuenta actualmente con 117 organizaciones socias en todo el mundo, con una fuerza efectiva y reconocida en el escenario conservacionista mundial. Está representada en todos los continentes y reúne a más de 7.500 profesionales que trabajan para la conservación. SEO/BirdLife es parte de la mayor asociación ecologista del mundo, con casi tres millones de afiliados y más de 10 millones de simpatizantes. El éxito de sus logros se basa en trabajar juntos, de manera coordinada, guiados por una estrategia común para la conservación de especies, espacios y hábitats, que contempla la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las personas. Estos datos sucintos, pero contundentes, resumen la trayectoria de esta organización ya nonagenaria nacida en un contexto donde la palabra “ecologismo” aún no se había inventado, en un tiempo en que no era posible estudiar la biología de la conservación, donde las guías de campo de aves no existían y los datos de especies y hábitats eran muy limitados. Todo quedaba por hacer hasta que se plantó la semilla de lo que hoy se conoce como BirdLife International.

Conferencia de ICPB en 1928, en Ginebra (Suiza) ©BirdLife

 Comienza la historia

El 20 de junio de 1922 se fundaba en Londres el Consejo Internacional para la Protección de las Aves (CIPA, ICBP por sus siglas en inglés), dando origen a la organización que, 70 años más tarde, se llamaría BirdLife y que en 2012 ha cumplido su noventa aniversario. La reunión, celebrada en el Ministerio Británico de Finanzas, fue convocada por T. Gilbert Pearson, presidente de Audubon (ahora BirdLife en Estados Unidos), y participaron delegados de Francia, Holanda y el Reino Unido. Al término del encuentro quedaron establecidos los principios y objetivos de la “primera organización conservacionista internacional del mundo”, posteriormente descritos y renovados por el profesor sueco Kai Curry-Lindahl. A los tres años, ICBP ya tenía organizaciones en cinco continentes y caminaba con paso decidido para convertirse en la organización decana para la conservación de las aves y sus hábitats en todo el planeta.

Los primeros delegados fueron varones, pero después fue una mujer, la británica Phyllis Barclay-Smith, quién tomó la Secretaría y dirigió y dio fuerza a ICBP durante 43 años. Con su dinamismo, junto con el apoyo de los famosos ornitólogos Jean Delacour y S. Dillon Ripley, quienes siguieron a T. Gilbert Pearson en la Presidencia, la organización generó una impresionante red de personas y organizaciones unidas por su pasión por las aves y la preocupación por la continua pérdida de especies y hábitats.

 

T. Gilbert Pearson, presidente de ICBP de 1922 a 1938 ©BirdLife

Miembros fundadores

Los primeros miembros de ICBP fueron varias organizaciones conservacionistas centradas en la conservación de las aves, como la estadounidense Audubon, RSPB (BirdLife en el Reino Unido), NABU (BirdLife en Alemania), VBN (BirdLife en los Países Bajos) y SVS/BirdLife, de Suiza. Otras organizaciones que ya existían cuando ICBP fue formada, y que con el tiempo formarían parte de BirdLife, eran Aves Argentinas, BirdLife Australia, DOF (Dinamarca), EOÜ (Estonia), LPO (Francia), BNHS (India), Nature Kenya, Nature Uganda, y natur&ëmwelt (Luxenburgo).

El gran compromiso de colaboración internacional entre países y culturas de todo el mundo fue el principal impulso y uno de los factores trascendentales que llevaron al éxito a ICBP. Aquel principio fundacional de compromiso internacional persiste hasta hoy en BirdLife. Actualmente, 60 de sus 116 socios pertenecen a países poco desarrollados o en vías de desarrollo, y está muy presente el compromiso de apoyo de los más fuertes a aquellos con menos recursos, reforzando así la relación bilateral entre ellos en cada continente.

 

Plumas, petróleo y migración

Las primeras campañas se centraron en la protección de los paseriformes insectívoros, por los beneficios que estos generan en el control de las plagas en la agricultura, y en poner fin al comercio de plumas de aves silvestres. En aquellos tiempos era común que las damas de clase alta vistieran sombreros decorados con plumas, una moda que estaba acabando con cientos de garzas y garcetas. Cuando en mayo de 1928 ICBP llevó a cabo su primera conferencia formal en Ginebra (Suiza) se aprobaron resoluciones para la creación de santuarios de aves, contra la colección de huevos de especies amenazadas y por la prohibición de la caza de aves en su migración primaveral y en época reproductiva.

Por entonces el problema de la contaminación por hidrocarburos para las aves ya era una preocupación y, por ello, en la conferencia se instó a los gobiernos a realizar una convención internacional “que debía tener en cuenta la gran pérdida de aves por esta causa». En 1954 esta convención se hizo realidad.

La protección de las aves en sus migraciones fue un principio fundamental para consolidar la estructura internacional de la organización y continúa siendo uno de los asuntos clave a escala nacional, particularmente en los países del Mediterráneo. En 1978 ICBP comenzó a coordinar la primera iniciativa global para las aves migratorias y promovió la Convención de Especies Migratorias y Animales Salvajes (CMS o Convención de Bonn), la primera convención internacional de este tipo.

 

Isla Cousin, primera reserva de ICBP creada para salvar de la extinción al carricero de Seychelles ©Martin Harvey-BirdLife

 La primera Lista Roja

En 1952 empezó a compilar datos de las aves amenazadas en el mundo y en 1966, en colaboración con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), se elaboró la primera Lista Roja de Aves Amenazadas, publicación que iba a marcar la agenda conservacionista global durante las próximas décadas. Bajo su paraguas se definieron las prioridades de conservación, se promovió la sensibilización, se asesoró a gobiernos e instituciones en su política ambiental y se logró el apoyo de donantes para la conservación.

Desde la década de 1960, y más específicamente con la compra y restauración de la isla Cousin, en las Seychelles (actualmente gestionada por Nature Seychelles BirdLife), ICBP añadió a su labor de investigación y asesoría la intervención directa en acciones de conservación. Pero su estructura de federación de federaciones (secciones nacionales) no era apropiada para estas campañas. Por ello, en 1977, algunos socios de BirdLife fundaron el Grupo de Trabajo de Sociedades Europeas de Protección de Aves, muy exitoso por abordar con acciones directas los principales problemas para la conservación de la avifauna. Fue el comienzo de una nueva visión de trabajo. Sin embargo, para cumplir con este nuevo objetivo, la organización necesitaba cambios en su estructura, profesionalizarse y crecer en equipo humano.

 

Tiempo de ser profesional

Como muchos responsables de las oficinas de ICBP, Phyllis Barclay-Smith había trabajado altruistamente. Cuando ella dejó el cargo en la Secretaría General en 1978, quedaba patente que se necesitaba un equipo profesional asalariado si se querían cumplir los objetivos marcados. Otras organizaciones internacionales conservacionistas, como UICN y WWF, fundadas en 1948 y 1961, respectivamente, mucho después que ICBP, tenían secretariados profesionales desde el inicio y evidenciaron que una estructura moderna necesitaba recaudación de fondos, marca reconocida y estrategia de comunicación.

Así, en 1980 se contrató al primer trabajador pagado a tiempo completo, con el apoyo económico de WWF. El primer director de ICBP, el suizo Christoph Imboden, rápidamente comenzó a construir una estructura profesional basada en los programas de conservación. Su primera oficina fue una cabina prefabricada instalada en la ciudad universitaria de Cambridge, Inglaterra.

La primera oficina de ICBP fue una cabina instalada en 1979 en la Universidad de Cambridge ©BirdLife

ICBP, la más antigua organización internacional de conservación de la naturaleza, fue la última en tener equipo profesional pagado, pero la estructura profesional inmediatamente resultó exitosa. El Secretariado desarrolló proyectos de conservación a nivel mundial, consolidando su reputación como la principal autoridad científica mundial sobre aves. En 1985 ya había implementado más de 200 proyectos en 42 países.

 

De ICBP a BirdLife

A pesar de los muchos éxitos de conservación de ICBP, se hizo evidente que la organización tenía una estructura poco cohesionada, ya que era una federación de muchos grupos con diferentes filosofías, muy distinta a la que tiene BirdLife en la actualidad. En lugar de un socio nacional único, cada país estaba representada por una «sección nacional» que incluía, no sólo a las sociedades de conservación de aves y vida silvestre, sino también a museos, universidades y zoológicos, agencias gubernamentales e incluso asociaciones de caza.

En 1992 el primer grupo de 15 «organizaciones líderes» firmó el Acuerdo de Asociación para reemplazar las secciones nacionales en previsión de la puesta en marcha de la nueva federación, que tendría una organización representativa seleccionada por país. Pero antes del lanzamiento oficial, el 3 de marzo de 1993, todavía había mucho por hacer, incluida la búsqueda de una denominación. El nombre elegido fue BirdLife y una estilizada golondrina ártica, un ave migratoria de larga distancia que unía continentes durante sus viajes, simbolizaba la necesidad de colaboración internacional. Su estructura era revolucionaria por muchas razones, pero sobre todo por confiar en la capacidad de las organizaciones nacionales y en su pleno compromiso en desarrollar la capacidad local para la conservación de la naturaleza en todos los países y territorios del planeta como la única respuesta efectiva y de largo plazo a la constante pérdida de biodiversidad.

 

Congreso mundial de BirdLife en 2008, en Buenos Aires, con representantes de todas las organizaciones que la integran ©Peter Schei-BirdLife

 

Rápido desarrollo

En 1994, cuando se llevó a cabo la primera Conferencia Mundial de BirdLife en Rosenheim (Alemania), 53 socios se habían sumado ya a la nueva propuesta. La Sociedad Española de Ornitología, asociada desde 1963, adopta el apellido de la nueva organización: de ahora en adelante, SEO/BirdLife.

Bajo la primera presidencia del norteamericano Gerard A. Bertrand, y desde 2004, del noruego Peter Schei, con el apoyo de presidentes honorarios como la reina Noor de Jordania y la princesa Takamado de Japón, BirdLife se ha convertido en una red global de organizaciones de la sociedad civil. Actualmente, la Secretaría cuenta con dos centenares de empleados y está muy descentralizada, con varias oficinas regionales para brindar servicio, apoyo y coordinar la labor de los socios. El actual director ejecutivo es Marco Lambertini, anterior director de LIPU (BirdLife en Italia)


 

BirdLife acerca la naturaleza a la gente y la involucra en la conservación de su entorno más cercano ©BirdLife

De lo local a lo global

Grande o pequeño, cada miembro de BirdLife mantiene su identidad nacional y representa la voz de los ciudadanos de su país. Sin embargo, los socios también están unidos por una visión estratégica común, además de seguir el alto nivel de rigor científico y de rendimiento establecido por la organización.

A través de su única estructura y el enfoque “local a global”, BirdLife asegura que los programas internacionales se basen en la experiencia sobre lo cercano y cuenten con el apoyo de la organización. Esto se traduce no sólo en la mejora de la conservación, sino fundamentalmente en un compromiso a largo plazo entre los socios y las comunidades locales que dependen de su biodiversidad.

Nuevos retos siguen apareciendo, como el cambio climático, la deforestación, la sobrepesca, la transformación de los usos del suelo y la creciente demanda de energía y alimentos. Las aves son los mejores indicadores de la sostenibilidad ecológica y excelentes medios para conservar la naturaleza y un ambiente sano para beneficio de la biodiversidad y las personas. Con este enfoque común de lo local a lo global, de las aves a la biodiversidad, desde la ciencia a la gente, BirdLife International ocupa una posición clave para contribuir a afrontar los desafíos futuros y construir un futuro en armonía con la naturaleza.

 

Objetivos comunes, logros globales

 

 

Los socios de BirdLife desarrollan cientos de proyectos enmarcados en una estrategia común basada en una visión global de los principales problemas ambientales. La estrategia y los programas de acción se acuerdan en la Conferencia Mundial de BirdLife, celebrada cada cuatro años. La última tuvo lugar en Buenos Aires en 2008 y la siguiente se celebrará en junio de 2013 en Ottawa (Canadá). Actualmente son siete los programas mundiales de la organización.

Cambio Climático. BirdLife ha desarrollado una posición compartida y un programa de trabajo para combatir este fenómeno. Trabaja por el cumplimiento de los convenios internacionales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y para que la importancia de la salud de los ecosistemas sea reconocida en las estrategias nacionales de adaptación.

En España, SEO/BirdLife trabaja por la implantación de las energías renovables de manera responsable; desarrolla el programa Aves y Clima, que permite evaluar los efectos del cambio climático atendiendo a la fenología de las aves y participa en el movimiento social Coalición Clima, comprometido en frenar el cambio climático y favorecer la adaptación sostenible a sus efectos.

 

Conservación de las Aves Marinas. Este programa mundial se inició en 1997 y desarrolla iniciativas en el ámbito de las políticas regionales y mundiales para reducir la mortalidad de las aves marinas por la pesca. Los socios de BirdLife también participan en la cartografía de las IBA marinas para crear una red mundial.

SEO/BirdLife ha sido pionera, conjuntamente con SPEA, de Portugal, en crear el primer inventario de IBA marinas en el mundo utilizando una metodología innovadora que ha servido de modelo a seguir para el resto de los socios. El proyecto LIFE de identificación de IBA marinas se ha prolongado a través del programa Indemares, además del InterReg Fame para la conservación de las aves y sus hábitat en el área atlántica europea.

 

Rutas Migratorias. Coordina la protección de las áreas de descanso migratorio y los hábitats de invernada en las tres rutas principales de migración del planeta. En 2008 el 11% de las aves migratorias fueron clasificadas por BirdLife como “amenazadas” o “casi amenazadas” y alerta de los peligros que sufren en sus rutas debido la transformación de sus hábitats, la caza insostenible, las infraestructuras, el envenenamiento y la contaminación.

Desde 2011 SEO/BirdLife impulsa la campaña “Contra la caza ilegal en España” que pretende acabar con la muerte de más de cuatro millones de aves migratorias en España cada año con diversos tipos de captura ilegal, fundamentalmente el parany, el método de caza con liga o pegamento que se practica en ciertas zonas de Levante.

 

Previniendo Extinciones. BirdLife desarrolla acciones de conservación para todas las aves en peligro crítico en el mundo y reúne a donantes dispuestos a apoyarlas con el mejor personal técnico. En esta línea, 70 de las 189 especies de aves críticamente amenazadas reciben una atención especial y muchas ya han conseguido mejorar sus poblaciones.

En el marco internacional SEO/BirdLife trabaja especialmente en la conservación del ibis eremita y el torillo andaluz, y ha redactado el Plan de Acción Internacional para la Conservación de la Pardela Balear. Asimismo, trabaja intensamente en la conservación del águila imperial ibérica con el programa “Alzando el vuelo” y del urogallo cantábrico a través de un proyecto LIFE. Los programas de seguimiento de SEO/BirdLife evalúan la tendencia demográfica de las especies para tomar las medidas necesarias para su conservación.

 

Bosques de la Esperanza. Los socios de BirdLife en los países tropicales identifican y crean sistemas piloto innovadores de gestión, conservación y restauración de los bosques y la biodiversidad. Sin olvidar la generación de beneficios económicos locales y nacionales para el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. Para la conservación de los hábitats también se trabaja de manera activa para que los estados desarrollen políticas ambientales para el uso de los recursos naturales, como la agricultura, la pesca, el agua o la energía. En este ámbito SEO/BirdLife trabaja en la conservación de los humedales con su campaña “Alas sobre agua” y en política agrícola con el proyecto Ganga y el seguimiento de la Polítita Agraria Común de la UE (PAC).

 

Capacitación Local. Apoya las organizaciones y la gente que trabajan con los socios de BirdLife para la conservación de su biodiversidad más cercana. Se asiste a estos grupos en la gestión, seguimiento, desarrollo y defensa de sus IBA locales. BirdLife suma más de 8.000 grupos locales de conservación, principalmente en IBA. En este marco la educación es fundamental y anualmente más de un millón de niños participan en los programas de divulgación y educación ambiental que desarrollan los socios de BirdLife.

Además del trabajo de SEO/BirdLife en Marruecos y Sudamérica en la creación de un tejido económico basado en el uso sostenible de sus recursos, en España dispone de 41 grupos locales, moviliza a 7.000 voluntarios y a 60.000 participantes en actividades educativas.

La capacitación local también potencia la adquisición de reservas naturales. BirdLife posee más de un millón de hectáreas por todo el planeta y gestiona millones de hectáreas en todos los lugares clave para la biodiversidad. SEO/BirdLife posee ocho reservas ornitológicas que suman más de 2.000 hectáreas, colabora en la gestión de diversos hábitats restaurados y tiene firmados más de un centenar de convenios de custodia del territorio que suponen 25.000 hectáreas de terrenos de gran interés natural.

 

Áreas Importantes para las Aves. Establece y protege una red global de los sitios más importantes para la conservación de las aves y la biodiversidad mundial. En todo el mundo se han identificado 12.000 IBA, reconocidas por la comunidad internacional como la red más completa de lugares prioritarios para la conservación de la biodiversidad con las aves como indicadores. En su última revisión de 2012 SEO/BirdLife ha identificado 469 IBA en España que ocupan una superficie de cerca de 24 millones de hectáreas, el 36% del país.

 

 

SEO/BirdLife apoya a otros socios

SEO/BirdLife contribuye a la conservación de la biodiversidad mundial. Desde hace más de una década trabaja con el ibis eremita en el Parque Nacional Souss-Massa (Marruecos) mediante un modelo de gestión participativo, pionero en un enclave protegido del Magreb, que compatibiliza la conservación con el desarrollo socioeconómico local. Los proyectos se han centrado en el fomento de la apicultura y la alfabetización, el aprovechamiento turístico en el río Massa, la pesca y marisqueo tradicional, la artesanía femenina y, sobre todo, la promoción de cooperativas de interés económico. Además, a través de un Programa País, SEO/BirdLife ha preparado el camino desde hace 12 años para que finalmente la organización marroquí Grepom se convierta en el futuro representante de BirdLife en Marruecos. También se ha asesorado a las autoridades marroquíes en política de conservación de sus hábitats y especies.

En Iberoamérica se ha prestado apoyo económico y asesoramiento a Armonía (BirdLife en Bolivia) desde 2006 para contribuir a su consolidación y capacitación en términos de planificación estratégica, formación, voluntariado, búsqueda de patrocinadores, captación de socios, comunicación y diseño de materiales de promoción y eventos. En República Dominicana y Haití ha trabajado en el proyecto “Gestión sustentable de los recursos naturales y adaptación comunitaria al cambio climático en la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo“, con el Grupo Jaragua como socio local. En Centroamérica, SEO/BirdLife ha contribuido a la gestión sostenible de ecosistemas a través del proyecto “Conservación en Red y Desarrollo de las Áreas Importantes para las Aves en la zona costera Centroamericana”, y a la creación del inventario de la biodiversidad del Parque Nacional La Visite, Haití.

En el Cono Sur de América SEO/BirdLife ha apoyado a los socios de BirdLife en Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil en un proyecto orientado a favorecer mejoras ambientales en cultivos de arroz en la región de los Pastizales, en donde SEO/BirdLife aporta su experiencia en la Reserva Ornitológica de Riet Vell, en el Delta del Ebro, dedicada al cultivo de arroz ecológico y la conservación de las aves. También se ha apoyado a Aves Argentinas en diferentes actividades, como en la publicación del Inventario de IBA, realizado en 2006 o en la campaña mundial de aves marinas en Argentina, Brasil y Chile.

En 2008 BirdLife International reconoció la gran labor de SEO/BirdLife otorgándole el galardón al socio europeo con una contribución conservacionista más destacada en el último cuatrienio.

 

 

 

BirdLife trabaja por las aves, la biodiversidad y las personas ©BirdLife

 

BirdLife en el mundo

África

BirdLife en África está compuesta por 23 organizaciones independientes con sede de la Secretaría en Nairobi (Kenia), con una oficina sub-regional en Accra (Ghana), y oficinas de proyectos en Liberia y Sierra Leona.

 Las Américas

BirdLife en las Américas está integrada por 19 organizaciones independientes con sede en Quito, Ecuador. La más veterana es Audubon (BirdLife en Estados Unidos). Otras organizaciones jóvenes, como SAVE Brasil, se convirtieron en organización independiente, auto-sostenible, con el apoyo de las Américas y las Asociaciones Mundiales de BirdLife.

Asia

 BirdLife en Asia está formada por 13 organizaciones independientes y está coordinada desde sus oficinas en Singapur y Tokio (Japón). El Programa Indochina de BirdLife International trabaja para promover la conservación en Camboya, Laos y Vietnam, tiene oficinas en Hanoi (Vietnam) y Phnom Penh (Camboya).

Europa y Asia Central

BirdLife en Europa y Asia Central se compone de 43 organizaciones. La primera secretaría regional se encuentra en Cambridge y se trasladó en 1999 a Wageningen, en los Países Bajos. Finalmente en 2006 la Secretaría se unificó con la oficina de Bruselas, creada unos años antes.

Conviven tanto organizaciones decanas como la RSPB (BirdLife en Reino Unido) junto con organizaciones jóvenes, como ACBK (BirdLife en Kazajstán).

 

BirdLife en Oriente Medio está formada por diez organizaciones de conservación. Su programa se puso en marcha en 1994, cuando se publicaron las IBA de Oriente Medio. La Asociación trasladó su sede a Amman (Jordania) en 1998.

Pacífico

BirdLife Pacífico incluye a organizaciones de siete países y territorios que, en conjunto, representan las subregiones de la Polinesia, Melanesia y Micronesia, así como Australia continental. El programa de BirdLife Pacífico, lanzado en 1999 con el apoyo de una pequeña Secretaría, con sede en Suvu (Fiyi), gestiona los proyectos regionales y ayuda en la planificación y recaudación de fondos

 

 


Más información:

www.birdlife.org/community/anniversary/

 

 

 

 

 

 

 

 

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